Situado a 6 Km al norte de Gura Humorului y declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Este monasterio de monjas fue fundado en 1530 por Alexandru cel Bun, con la ayuda de una familia de nobles, Anastasia y Toader Bubuiog y el príncipe Petru Rares. La iglesia sustituyó a otra de madera de principios del siglo XV, cuyas ruinas todavía pueden verse en la localidad.

La iglesia, dedicada a la Virgen María, fue pintada íntegramente por Toma de Suceava en 1535, predominando los colores rojo ladrillo y utilizando las proporciones características del estilo pictórico bizantino, da a sus personajes, gracias a la luminosidad de sus coronas y a la utilización de colores cálidos, la espiritualidad que tiene el pueblo moldavo. De los frescos exteriores cabe destacar una composición basada en el poema del Patriarca Sergio de Constantinopla dedicado a la "Virgen María" en agradecimiento por haber salvado la ciudad del asedio del 626 dC por parte de los persas. Debajo de él tenemos otro acontecimiento histórico, el "Asedio de Constantinopla"; como vemos, este es un tema que se repite una y otra vez en las pinturas que decoran los monasterios, lo que demuestra el sentimiento de lucha del pueblo rumano contra los turcos. También es de destacar la imagen del "Diablo cómico", representado como una mujer glotona y las quince escenas que cuentan la "vida de San Nicolás". En el interior nos encontramos una bóveda que ha suscitado la admiración de los especialistas, ya que da la sensación de flotar en el aire. Y con respecto a las pinturas, hay que destacar la "Crucifixión de Nuestro Señor", que se encuentra en el ábside norte de la nave. También en el interior de la iglesia hay una valiosa colección de iconos, que datan del siglo XVI.

Arquitectónicamente hay que resaltar que la iglesia tiene la galería de entrada abierta más vieja de las construcciones de este tipo en los monasterios moldavos y que carece de torre. Se le añadió un campanario como una torre anexa en 1641.

Aunque no se conserve perfectamente, el monasterio también tenía un muro defensivo, al cual se le añadió la torre de entrada en 1612.

El monasterio de Humor cumplió un papel importante en la historia de la cultura rumana, ya que allí funcionó, a partir del siglo XV, un famoso taller de miniaturistas y calígrafos que trabajaron en la elaboración de un Evangelio, en cuyas páginas se conserva la célebre miniatura de Stefan cel Mare.