APARATO:

TERMÓMETROS DE MÁXIMA Y MÍNIMA

AUTOR: Ramón Baylina
LUGAR: Sort, Lérida.
DESCRIPCIÓN:

Todos estos aparatos se basan en el principio de dilatación térmica de los cuerpos, descubierto por Galileo en 1.592, que dice que "un objeto cuando se le suministra calor, aumenta su temperatura y se dilata".
Para poder aplicar este principio, los termómetros se construyen, habitualmente, con un pequeño recipiente de vidrio esférico o cilíndrico, llamado depósito o bulbo, prolongado por un tubo muy estrecho, tubo capilar, cerrado por su extremo superior. El depósito y parte del tubo están llenos del líquido que se utilice para la medición; cuando la temperatura aumenta el líquido se dilata y la columna sube por el interior del capilar; lo contrario ocurre cuando la temperatura disminuye.
En los observatorios meteorológicos se emplean los termómetros de mercurio para medir la temperatura máxima, "que es el valor termométrico más alto alcanzado en un día"; y los de alcohol para medir la temperatura mínima o "valor más bajo de la temperatura en una jornada".
En nuestras casas solemos usar los termómetros aneroides bimetálicos de tipo circular, que constan de dos láminas metálicas escogidas entre metales que tengan coeficientes de dilatación muy distintos. Las láminas están soldadas una contra la otra; cuando la temperatura varía, una de las láminas se dilata más que la otra, obligando a todo el conjunto a curvarse. Este movimiento se amplifica por un sistema de palancas que terminan en una aguja que indica la temperatura.
La escala que llevan incorporada todos nuestros termómetros, es la escala centígrada, que asigna el valor de 0º al punto de congelación del agua y el valor de 100º al punto de ebullición. También se usa, sobre todo en los países anglosajones, la escala Fahrenheit. Para obtener la temperatura en esta escala, partiendo de la centígrada, deberemos realizar la siguiente operación:
temperatura en Fahrenheit = (1.8 * temperatura centígrada) + 32
En Meteorología es muy importante conocer los valores termométricos extremos en un día, para esto se han creado termómetros especiales que dejan indicada automáticamente dicha temperatura, máxima o mínima desde la última observación efectuada.
El termómetro de máxima consta de un termómetro ordinario, cuyo tubo tiene interiormente cerca del depósito una estrangulación: cuando la temperatura sube, la dilatación de todo el mercurio del depósito empuja con suficiente fuerza para vencer la resistencia opuesta por la estrangulación; en cambio, cuando la temperatura baja y la masa de mercurio se contrae, la columna se rompe, quedando, por consiguiente, su extremo libre en la posición más avanzada que haya ocupado durante todo el intervalo.
El termómetro de mínima es de alcohol y lleva en su interior un índice de esmalte sumergido en el líquido. Cuando la temperatura sube, el alcohol pasa fácilmente entre las paredes del tubo y el índice, y éste no se mueve; en cambio, cuando la temperatura baja, el alcohol arrastra en su movimiento de retroceso dicho índice porque éste encuentra una resistencia muy grande a salir del líquido. La posición del índice indica, por tanto, la temperatura más baja alcanzada.
Los termómetros de extremas deben tenerse horizontales. Después de la lectura se inclinan suavemente, el de máxima hacia el lado del depósito y el de mínima en sentido contrario. Esta operación se llama poner los termómetros en estación. A veces hay que darles algunas ligeras sacudidas o golpecitos: la columna de mercurio del de máxima debe quedar "soldada" y el índice del de mínima debe llegar hasta el extremo de la columna de alcohol.
Al hacer la lectura téngase siempre presente que la temperatura mínima viene indicada por el extremo del índice más alejado del depósito; nunca por el más cercano; es decir, que de los dos puntos señalados por los dos extremos del índice la temperatura mínima es la mayor. (Los dos termómetros van suspendidos ligeramente inclinados con el depósito hacia abajo, por medio, de sendos cordelitos y ojetes D, a un marco o bastidor MM. El contacto con cuerpos sólidos es tan escaso que sólo, influye sobre los termómetros la temperatura del aire.)
Los dos termómetros de máxima y de mínima suelen montarse paralelamente entre sí sobre un mismo soporte.

MANTENIMIENTO:

Cuando instalamos un termómetro debemos tener mucho cuidado en donde lo hacemos. Lo que verdaderamente queremos medir es la temperatura del aire y debemos de tener una serie de precauciones para que los valores que midamos sean fiables, las más importantes son las siguientes:
- Sus apoyos deben ser lo más reducidos posible, quedando necesariamente el depósito al aire.
- Debe de estar suficientemente ventilado.
- Debe de estar alejado de obstáculos que pueden falsear la medida, tales como superficies fuertemente calentadas o enfriadas, acción directa del sol o de paredes muy reflectoras.

Termómetro de máxima -el superior- y mínima -el inferior-.